Porque por muchas cosas malas que pasen, por muchos problemas que tengamos, por más que haya quien nos haga daño, por mucha maldad que haya en el mundo, por mucho desánimo que sintamos, por gris que sea el día... Siempre hay que dar gracias: por cada nuevo amanecer, por cada sonrisa que nos regalan, por cada instante que recordar, por cada risa, por cada sentimiento, por esa gente buena que nos rodea y nos cuida, por nuestros sueños, por el verde de los árboles, por el azul del cielo cuando brilla el sol... Gracias, gracias, gracias...